NEIL HILBORN - "OCD"




***Poema recitado en el Rustbelt Regional Poetry Slam (2013) por Neil Hilborn, afectado por transtorno obsesivo-compulsivo (transtorno que afecta en gran medida al área de las relaciones personales - obsérvese el tono de desesperación y tristeza en su voz). La traducción, bajo el vídeo:


 


La primera vez que la vi…
Todo en mi cabeza se silenció.
Todos los tics, las imágenes constantes desaparecieron.
Cuando tienes trastorno obsesivo-compulsivo 
en realidad no tienes momentos callados.
Inclusive en la cama estoy pensando:
¿Cerré las puertas? Sí.
¿Me lavé las manos? Sí.
¿Cerré las puertas? Sí.
¿Me lavé las manos? Sí.
Pero cuando la vi, la única cosa en la que pude pensar 
fue en la curva de la horquilla de sus labios.
O la pestaña en su mejilla–
La pestaña en su mejilla–
La pestaña en su mejilla.
Sabía que debía hablar con ella.
La invité a salir seis veces en treinta segundos.
Ella dijo que sí después de la tercera,
pero ninguna de las veces que pregunté se sintió bien,
así que tenía que seguir haciéndolo.
En nuestra primera cita
pasé más tiempo organizando mi comida por colores 
de lo que pasé comiéndola o hablando con ella.
Pero le encantó.
Le encantaba que tuviera que besarla para despedirme 16 veces, 
o 24 si era miércoles.
Le encantaba que me tomase tiempo caminar hacia casa 
porque había muchas grietas en el pavimento.
Cuando fuimos a vivir juntos ella dijo que se sentía segura,
como si nadie nos fuera a robar,
porque yo había cerrado la puerta 18 veces definitivamente.
Yo siempre veía su boca cuando hablaba–
Cuando hablaba–
Cuando hablaba–
Cuando hablaba–
Cuando hablaba.
Cuando me dijo que me amaba, 
su boca se curvaba hacia arriba en los bordes.
Por la noche ella se acostaba en la cama y me veía apagar todas las luces, y encenderlas, y apagarlas, y encenderlas, y apagarlas, y encenderlas, y apagarlas, y encenderlas, y apagarlas, y encenderlas, y apagarlas, y encenderlas, y apagarlas, y encenderlas, y apagarlas, y encenderlas, y apagarlas, y encenderlas, y apagarlas, y encenderlas, y apagarlas.
Ella cerraba los ojos y se imaginaba que los días y las noches pasaban frente a ella.
Algunas mañanas empezaba a besarla para despedirme 
y ella se iba porque estaba haciéndola llegar tarde al trabajo.
Cuando me detenía en las grietas del pavimento, ella seguía caminando.
Cuando me decía que me amaba, su boca era una línea recta.
Me dijo que le estaba robando su tiempo.
La semana pasada empezó a dormir en casa de su madre.
Me dijo que nunca debió permitir que me apegara tanto a ella; 
que todo esto fue un error,
pero… 
¡¿Cómo podría ser un error que no tuviera que lavarme las manos después de tocarla?!
El amor no es un error 
y me está matando que ella pueda salir de esto y yo no.
No puedo–
No puedo salir y encontrar a alguien nuevo porque siempre pienso en ella.
Habitualmente, cuando me obsesiono con algo, 
veo gérmenes escabulléndose en mi piel.
Me veo a mí mismo siendo atropellado por una infinita línea de coches.
Y ella fue la primera cosa hermosa en la que alguna vez me he estancado.
Quiero despertar todas las mañanas 
pensando en la manera en que agarra el volante...
Cómo mueve los mandos de la ducha como si estuviera abriendo una caja fuerte.
En cómo sopla las velas–
cómo sopla las velas–
cómo sopla las velas–
cómo sopla las velas–
cómo sopla…
Ahora sólo pienso en quién más estará besándola.
No puedo respirar 
porque él sólo la besa una vez­– ¡No le importa si es perfecto!
La quiero de regreso tanto que…
Dejo la puerta sin cerrar.
Dejo las luces encendidas.

___________

1 comentario:

  1. Acá hay una obra llamada Toc Toc, que es sobre ese tema. Es un gran éxito.
    Conozco gente que tiene toc, suele ser gente con talento creativo.
    Yo tengo rasgos obsesivos.

    Me gusta el cartel de advertencia. Soy un demiurgo mayor de edad y me suena como una invitación al blog.

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